Tradicionalmente se ha entendido salud como la ausencia de enfermedad, sin observar aquellos factores de riesgo o facilitadores respecto a calidad de vida, prevención y obviamente Promoción de Salud. Una mirada más bien unilateral, con énfasis en lo curativo y biológico que entiende parcialmente la posibilidad que entraña el trabajo en salud y específicamente con personas.
El tiempo ha transcurrido y la concepción de salud también a avanzado hacia una visión más integral, así podemos encontrar propuestas tales como la del Colegio Médico Chileno, que nos señalan al respecto que: “La salud es un estado de equilibrio dinámico entre las personas y poblaciones por una parte, y el ambiente y las condiciones en que viven, por otra”.
De esta forma, la incorporación de nuevas perspectivas, conlleva asimismo a desarrollar una intervención innovadora que implica la posibilidad de decisión y empoderamiento desde el propio usuario de salud, esta vez como un actor clave y protagónico más que un objeto meramente receptivo como era concebido anteriormente.
En este sentido, encontramos la propuesta de la llamada Carta de Ottawa en 1986, que aborda la dimensión respecto a La Promoción de la Salud y señala que “Consiste en proporcionar a la población los medios necesarios para asegurar un mayor control sobre los Determinantes Sociales y así mejorar la Salud”.
Consignando dicha premisa, surge una visión que abarca no tan sólo al individuo sino a su entorno, en un quehacer participativo y comunitario, trascendiendo al sujeto aislado y ajeno al medioambiente, por una apuesta de integración, cooperación y trabajo promocional hacia ciertos determinantes que juegan un rol clave en la calidad de salud de las personas en nuestra sociedad, entre estos podemos encontrar: El Nivel de Ingreso y la Posición Social, Las Redes de Apoyo Social, La Educación, El Empleo y las Condiciones de Trabajo, Un Entorno Social y Físico seguros y limpios, Los hábitos de salud y las aptitudes de adaptación, El desarrollo sano de los niños y las niñas , Características biológicas y Constitución Genética, Los Servicios de Salud, El Género y la Cultura.
Como resultado, podemos consignar que el enfoque tradicional se ha ampliado a una visión bio-psico-social, con un énfasis de intervención hacia la población más que a individuos y con fuerte eje de participación por parte de los tradicionales usuarios quienes al interactuar con factores determinantes pueden contribuir a disminuir los factores de riesgo y para ello emerge una mirada integral en la intervención desde los diferentes sectores y agentes locales, más allá de salud o educación que involucran áreas tales como deportes, Aseo y Ornato, Organizaciones Comunitarias entre otras…
Promoción de salud es entonces un esfuerzo mancomunado por abordar un cambio desde la cultura, con un rol activo desde los usuarios y con una efectiva red social que promueva estilos de vida saludables en un amplio horizonte.
El presente esfuerzo ha sido abordado por la comuna de Recoleta y su I. Municipalidad a través del Primer Congreso de Promoción de Salud Comunal, realizado el viernes 25 de abril del 2008, en donde se ha dado paso a la conformación de una carta compromiso que manifiesta el sentido apoyo por parte de la autoridad local y los actores pertinentes para el impulso de tal perspectiva.
El tiempo ha transcurrido y la concepción de salud también a avanzado hacia una visión más integral, así podemos encontrar propuestas tales como la del Colegio Médico Chileno, que nos señalan al respecto que: “La salud es un estado de equilibrio dinámico entre las personas y poblaciones por una parte, y el ambiente y las condiciones en que viven, por otra”.
De esta forma, la incorporación de nuevas perspectivas, conlleva asimismo a desarrollar una intervención innovadora que implica la posibilidad de decisión y empoderamiento desde el propio usuario de salud, esta vez como un actor clave y protagónico más que un objeto meramente receptivo como era concebido anteriormente.
En este sentido, encontramos la propuesta de la llamada Carta de Ottawa en 1986, que aborda la dimensión respecto a La Promoción de la Salud y señala que “Consiste en proporcionar a la población los medios necesarios para asegurar un mayor control sobre los Determinantes Sociales y así mejorar la Salud”.
Consignando dicha premisa, surge una visión que abarca no tan sólo al individuo sino a su entorno, en un quehacer participativo y comunitario, trascendiendo al sujeto aislado y ajeno al medioambiente, por una apuesta de integración, cooperación y trabajo promocional hacia ciertos determinantes que juegan un rol clave en la calidad de salud de las personas en nuestra sociedad, entre estos podemos encontrar: El Nivel de Ingreso y la Posición Social, Las Redes de Apoyo Social, La Educación, El Empleo y las Condiciones de Trabajo, Un Entorno Social y Físico seguros y limpios, Los hábitos de salud y las aptitudes de adaptación, El desarrollo sano de los niños y las niñas , Características biológicas y Constitución Genética, Los Servicios de Salud, El Género y la Cultura.
Como resultado, podemos consignar que el enfoque tradicional se ha ampliado a una visión bio-psico-social, con un énfasis de intervención hacia la población más que a individuos y con fuerte eje de participación por parte de los tradicionales usuarios quienes al interactuar con factores determinantes pueden contribuir a disminuir los factores de riesgo y para ello emerge una mirada integral en la intervención desde los diferentes sectores y agentes locales, más allá de salud o educación que involucran áreas tales como deportes, Aseo y Ornato, Organizaciones Comunitarias entre otras…
Promoción de salud es entonces un esfuerzo mancomunado por abordar un cambio desde la cultura, con un rol activo desde los usuarios y con una efectiva red social que promueva estilos de vida saludables en un amplio horizonte.
El presente esfuerzo ha sido abordado por la comuna de Recoleta y su I. Municipalidad a través del Primer Congreso de Promoción de Salud Comunal, realizado el viernes 25 de abril del 2008, en donde se ha dado paso a la conformación de una carta compromiso que manifiesta el sentido apoyo por parte de la autoridad local y los actores pertinentes para el impulso de tal perspectiva.
